¿Por qué despenalizar y legalizar el aborto?

Según estadísticas de la OMS, por año mueren alrededor de 70.000 mujeres a causa de abortos clandestinos.
La penalización del aborto, lejos de reducir su número, empuja a las mujeres que no desean su embarazo (por razones económcas, sociales, porque han sido violadas, el feto posee malformaciones incompatibles con la vida, o la vida de ellas mismas corre riesgo) a realizarse abortos en pésimas condiciones de higiene, con personal no capacitado, o incluso ellas mismas con peligrosos métodos caseros, provocándose infecciones, mutilaciones e incluso la muerte.
La penalización del aborto fomenta la desigualdad en tanto las mujeres que poseen el dinero suficiente sí pueden acceder a abortos seguros, en cambio las que se encuentran en situación de marginalidad y pobreza mueren en el intento.

Que se entienda bien, la penalización NO EVITA LOS ABORTOS y solo provoca más muertes.

Mientras esto ocurre, ciertos sectores mal denominados "pro-vida" basándose en sus creencias religiosas y su propia moral siguen oponiéndose a la despenalización y legalización del aborto en Latinoamérica y otros países. Fomentan el miedo, la culpa y la desinformación de las personas para sustentar la sistematica violación a los derechos humanos de las mujeres y apropiarse de las decisiones de cada una sobre su propio cuerpo.
Estos mismos sectores (ligados generalmente a la Iglesia) curiosamente son los mismos que se oponen a la educación sexual en los colegios y el libre y gratuito acceso a anticonceptivos, medidas que si han demostrado ser efectivas en la reducción de número de abortos. Son los mismos sectores que se oponen al aborto terapeutico en Chile, por ejemplo, país dónde no se permite el aborto ni siquiera en caso de riesgo para la vida de la mujer. Son sectores que se oponen al aborto en caso de violación, aún sabiendo que muchas de las mujeres abusadas y embarazadas son niñas de 9 a 12 años en adelante, que de ninguna manera se encuentran preparadas para sobrellevar un embarazo y/o parto.

A pesar de la penalización, en latinoamérica tenemos índices de abortos 10 veces más altos que en países dónde el aborto ha sido despenalizado y poseen adecuadas políticas sanitarias y de acceso a anticonceptivos. ¿Eso es lo que quieren nuestros líderes religiosos? ¿Se puede llamar a eso ser "pro-vida"?
Existe una profunda ceguera y negación de la realidad, que es introducida en nuestros Estados débiles, y temerosos con políticos que prefieren seguir ignorando los derechos de las mujeres con tal de ganar las próximas elecciones. L@s invito a tod@s a leer, informarse y no creer todo lo que se les dice. Los embriones y fetos no son niños, no son bebés, hasta las 24 semanas no poseen actividad cerebral. Hasta las 20 semanas no tienen un SNC desarrollado, no perciben, no sienten, no piensan, no escriben cartas, no pueden subsistir fuera del útero y hay gente que prefiere que mueran 70.000 mujeres por año, incluidas esas niñas y mujeres violadas, esas mujeres con cáncer a las cuales les negaron tratamiento, antes que darles la opción de decidir sobre su propio cuerpo de forma segura.

No somos incubadoras humanas.

Anticonceptivos y educación sexual para no abortar.
Aborto legal, seguro y gratuito para no morir.